miércoles, 16 de diciembre de 2009

VIVENCIAS DE UN FUNDADOR (UN SOÑADOR).

Corría el mes de julio de 1969, recibí en mi hogar la visita de dos señores, eran Alberto Donoso y su amigo Galo Bravo.

Estaban con el agradable encargo de Alberto Di Capua, Gobernador Rotario en funciones del Distrito 440 (actualmente 4.400) de Rotary International (R.I.) y perteneciente al C.R. Quito, de seleccionar candidatos para la conformación de un club rotario en el Valle de Los Chillos. Yo fui uno de los favorecidos.

Pasaron las semanas, llegó el mes de septiembre y en casa de un Sr. Cascante, ubicada en el camino antiguo de Conocoto a Quito, fuimos recibidos y reunidos por Alberto Donoso, presidente del C.R Quito, un grupo de personas desconocidas.

Allí comenzaría la camaradería de los futuros socios y amigos entrañables que formaríamos el Club Rotario Valle de Los Chillos que luego se denominó: Club Rotario "Los Chillos".

La fundación de nuestro club fue en ese mes de septiembre.

La nómina de los socios fundadores bien vale la pena mencionarla y éramos:

Boschetti Arrigo Muñoz Jaime

Bravo Galo (+) Pazmiño Fausto

Cascante Abdón Pazmiño Oswaldo

Cevallos Eduardo (+) Rodríguez Luis

Cevallos Guillermo Santelí Alberto

Dávalos Carlos Serrano Carlos (+)

Donoso Enrique Vivero Edmundo

Flores Alfonso Wandemberg Luis

Hurtado Guillermo (+) Zambrano Olmedo (+)

Miño Fausto

Montalvo Hugo (+)

En ese mes se procedió a elegir la directiva (Junta Directiva) de nuestro joven club, la primera presidencia recayó, con el voto unánime, en la persona de Carlos Serrano Polanco, buen compañero y dilecto amigo. En igual forma, las dignidades restantes fueron elegidas por unanimidad.

Desde el comienzo, el tratamiento entre los socios era de total confianza y cordialidad olvidándonos del formalismo; la diferencia de edades era palpable, Carlos Serrano, el papá de todos nosotros y yo el más guambra (30 años).

Las reuniones semanales, las iniciales, que fueron pocas, las hicimos en casa de Abdón Cascante (era el nombre de nuestro anfitrión de la primera reunión), un entrañable amigo, y luego, en el Hostal (privado) "Los Manolos", en Conocoto, de otro gran amigo y señor, Manuelito Mantilla Mata, socio del C.R. Quito, (ya fallecido) pero que se sentía dichoso con nuestra compañía y brindándonos su local en forma espontánea y desinteresada.

El local era pequeño y viernes tras viernes lo llenábamos de alegría, compañerismo y camaradería.

Para todos nosotros, LOS SOCIOS FUNDADORES, esperábamos con ansias que lleguen los viernes, día de la reunión semanal para reunirnos, anticipadamente a la hora establecida: 8 pm y disfrutar de nuestras vivencias, una naciente, respetuosa y sincera amistad.

En esas primeras reuniones salió a luz un juego de dados llamado "DUDO" que increíblemente nos reunía a TODOS los socios y amigos y nos reíamos y disfrutábamos como adolescentes de esos sanos momentos de esparcimiento que luego de terminadas las labores de la semana, nos "des estresábamos" en esas reuniones rotarias y luego de ellas salíamos con el espíritu renovado.

Galo Bravo, otro dilecto amigo, en uno de los boletines mensuales escribió un artículo titulado: "CARTA AL SEÑOR DUDO ", creo que con lo que escribió, fue el sentir de todos nosotros, los días viernes..

La Carta Constitutiva (Acta de nacimiento) de nuestro Club, llegó con fecha 30 de diciembre de 1969, convirtiéndose así en el SEGUNDO CLUB ROTARIO DE QUITO (luego, recientemente, hicieron la separación y división: sector Quito y sector Valle de Los Chillos) El tercer club rotario fue el Quito Colonial cuya Carta Constitutiva la recibieron en el mes de febrero de 1970.

Con el entusiasmo que nos caracterizaba (Y QUE TODAVIA LO TENGO) comenzamos con la planificación de obras y servicio a la comunidad.

En la presidencia de Luis Wandemberg se construyó la Biblioteca de Conocoto, cercana a la Iglesia Matriz en un terreno donado en comodato por la Curia Metropolitana, obra que me dio la oportunidad de planificarla y ejecutarla. Los materiales iban saliendo de " a poquito", TODOS colaborábamos en cualquier forma y realizábamos eventos: bingos, rifas, ginkanas, etc., para el pago a los jornalero y el compañero tesorero tenía que hacerlos, sea como sea.

Terminada la construcción, nuevamente con el entusiasmo e insistencia de cada uno de nosotros conseguimos los libros y enseres en donación y compra para equipar a la biblioteca.

Luego de ello, hicimos la entrega al Municipio de Quito, según constó en los documentos firmados de entrega-recepción.

Otra obra que se construyó en el valle fue la primera etapa de la Escuelita "Fe y Alegría" en el sector de Pinllocoto.

Posteriormente, modestia aparte, en mi tercera presidencia ampliamos la escuelita con 4 módulos adicionales que, gracias a gestiones de compañeros rotarios, el Ministerio de Educación nos donó, tanto las estructuras metálicas como el techado.

El techado había que retirarlo de las bodegas del Ministerio en la ciudad de Ibarra y las estructuras metálicas, de los talleres del Ministerio, al sur de Quito. ¿Qué hacer?, bueno, felizmente por esa época realizaba unos trabajos en el sector de la ciudad de Mira, provincia del Carchi.

Así pues, trasladé con la volqueta de mi propiedad ese techado hasta Pinllocoto sin costo alguno para el club. En igual forma lo hice con las estructuras metálicas. El resto de los materiales: bloques, agregados pétreos, cemento, etc., y mano de obra la compartimos con el Municipio de Rumiñahui.

El club, antes de tener nuestra propia sede parecíamos “judíos errantes” en lo que a lugares de reuniones semanales se refería, sesionábamos en el Restaurante Kaiserhof, Hostal Holiday, Restaurante Los Cactus, en el Restaurante El Triángulo, en el chozón particular junto a la piscina de la casa de José Vicente Baca, en el club El Prado y otros más que no recuerdo. El ¿por qué?, porque no había un lugar estable y prestigioso para nuestras sesiones, de ahí nuestra preocupación en conseguir un lugar permanente.

En la época de la presidencia de Eduardo Cevallos, otro sincero y gran amigo, el club consiguió del Municipio de Rumiñahui a través de uno de nuestros socios, Lucio Sosa (todo un señor y buen amigo (fallecido), Presidente del Municipio (en la actualidad son los Alcaldes) la donación del terreno (en adjudicación por escritura pública) en el cual funciona nuestra sede, el complejo deportivo y el PAI (anteriormente estaba construido un retén policial).

Valiosísima gestión de Eduardo Cevallos, él realizó todo el trámite de la donación.

Para el siguiente año rotario con Alberto Santelí como su presidente, iniciamos la construcción de la sede actual, los planos los realizó otro buen amigo y compañero rotario, Bolívar Almeida y, el ejecutor y realizador, este servidor.

El siguiente año rotario me cupo el HONOR de ser presidente, impulsamos la terminación de la sede, el complejo deportivo y el retén policial el cual lo equipamos y entregamos a la Policía Nacional.

Realizamos eventos deportivos con compañeros de otros clubes de esa época: Club Quito, Quito Colonial y Quito Norte.

Para la terminación de nuestra sede tuve que financiarla, valores que los recuperé, sin intereses, en la presidencia de Alberto Alarcón (5 años después).

Una vez concluida la construcción de la sede, MI SEGUNDO HOGAR (aunque por el momento esté alejado de él), estábamos por "vestir" la casa y no teníamos idea de cómo hacerlo, me reuní con mi tesorero José Vicente Baca, excelente amigo y hombre de " armas tomar", juntos decidimos embarcarnos y endeudarnos personalmente en esa aventura.

En esa misma época compramos una ambulancia usada a la Cruz Roja Ecuatoriana (que dio servicio por muchos años, era modelo 1974) y quien fungía de presidente era otro buen amigo, el Dr. Hugo Merino, socio del C.R Quito, nos dio facilidades para el pago y le firmamos una letra de cambio en garantía por su valor total, tanto José Vicente como el suscrito.

Luego de hacerle un chequeo mecánico, pintarla y colocarle calcomanías de Rotary y leyenda de nuestro club, el club hizo la entrega formal en donación al Hospital de Sangolquí con la presencia del Sr. Ministro de Salud de esa época.

En este punto quiero hacer un paréntesis para rendirle un homenaje a un excelente amigo y rotario, Luchito Abarca, quien con su constante preocupación de servir a los necesitados por medio de nuestro querido club, no escatimó tiempo y dinero para hacer las gestiones tendientes a la obtención y donación de una ambulancia, LA AMBULANCIA, para entregarla y que preste sus servicios a la población de Yaruquí.

Se preguntarán: ¿de dónde sacaron la plata?, pues fue una idea de Edgar Yánez (otro buen amigo que estaba relacionado en el ámbito de radio y tv) y la plasmé enseguida, con él iniciamos la diagramación de la PRIMERA REVISTA DEL CLUB ROTARIO "LOS CHILLOS" cuya finalidad era la de difundir el pensamiento y la filosofía rotaria complementada con diversos artículos de interés general.

Desde mi primera presidencia hasta la cuarta, publicamos 7 números, las financiábamos con propaganda, publicidad, publireportajes, etc., que las obteníamos gracias a las gestiones personales de los amigos rotarios, TODOS colaboraban.

Hace unos 4 ó 5 años atrás quise editar otra revista rotaria para hacer presencia en el mundo rotario y lugares públicos como consultorios médicos, salas de espera de hospitales, etc., pero no hubo la colaboración ni la decisión de los socios tomando en cuenta que el trabajo de diagramación y edición corría por mi cuenta. El club editó en total 8 números, la número 3 fue obra exclusiva de otro buen amigo, Guillermo Carrera (también fallecido), la diagramó y editó, eran las vivencias de los que fuimos presidentes del club, honrosa designación para servir a los demás y no ser servidos, se dio el trabajo y la constancia de recabar información de cada uno de nosotros. Fue un trabajo de " hormiga" que la culminó con éxito.

Con el producto de las publicidades se financiaron en buena parte las obras que se ejecutaban.

Para mi tercera presidencia, el club necesitaba más amplitud física así que, antes de mi posesión, en forma silenciosa construí con mi financiamiento (que luego lo recuperé en poco tiempo) el local donde actualmente se realizan las sesiones semanales.

Grande fue el asombro de mis compañeros al recibir esa agradable sorpresa. Son satisfacciones personales e imperecederas.

Cuando se necesitaba, en varias ocasiones, arreglar los espacios verdes aledaños al club donde también se preparó una mini cancha de futbol, estaba presto para colaborar en forma desinteresada, con mi maquinaria y mi personal.

Hablando de la Fundación Rotaria y nuestra colaboración, entre los años 1977 y 1979, el club fue 1.300% de La Fundación Rotaria. Ese dato constaba en los boletines que mensualmente editábamos y que se hacía llegar, para su información de nuestras actividades, a los clubes de Quito y otros del país.

Era la forma de hacer presencia dentro del Distrito y éramos considerados como un ejemplo de nuestro rotarismo.

En los primeros años de vida tuvimos intercambios masivos de visitas reciprocadas entre clubes rotarios como el de Ambato, Ibarra y Latacunga de los que recuerdo.

Eran buenos tiempos de alegría, paz, compañerismo y amistad.

Sobre la ASISTENCIA, piedra fundamental para fomentar la AMISTAD entre los socios, éramos muy cumplidores en su horario; cuando faltábamos, recuperábamos la asistencia compensando y asistiendo a las reuniones en otros clubes rotarios. Íbamos a “rotariar”, expresión de Lucho Pólit (otro buen amigo y fallecido) del C.R.Q. Colonial.

De mis 38 años de servicio en el club, no menos de los 32 fui 100% de asistencia mensual, no es difícil cuando se tiene metido dentro de nuestro corazón el fuego del rotarismo.

Cabe destacar las ayudas y colaboraciones prestadas por otros excelentes rotarios en situaciones difíciles para la gente pobre y de escasos recursos, en dos ocasiones alojamos en nuestro hogar a gente humilde que necesitaban operarse de la cadera, esas intervenciones las realizó otro gran compañero y amigo, el Dr. Augusto Bonilla, ex gobernador rotario que con su mística de servir no escatimaba esfuerzos por hacerlo en forma desinteresada y con mucho amor.

Cuando se realizó el primer programa de desparasitación a nivel nacional, nuestro club tuvo una decidida participación, TODOS trabajábamos en eso. Recuerdo que por esa época, más ó menos año de 1990, realizaba unos trabajos cercanos a la ciudad de Loja, viajaba por vía terrestre y en una población cercana a la ciudad de Saraguro, en la provincia de Loja, me detuve en una escuelita bastante humilde, hablé con los profesores sobre el programa y ellos, para mi siguiente paso por esa localidad tenían, entre alumnos, profesores y padres de familia, alrededor de unas 150 personas. Todas se beneficiaron del programa y a mí me cupo una inmensa satisfacción de haber sido el medio de llegada a esa receptiva gente que agradeció al club, por medio de una carta esa ayuda y preocupación.

En todas las instituciones se presentan crisis, la nuestra no fue la excepción, pasamos un año rotario crítico en el que casi se termina la existencia de nuestro querido club.

Decisiones drásticas de la presidencia que alejaron a excelentes rotarios provocaron la creación de malestar permanente dentro del club, situación que NUNCA ni antes ni después de esa amarga experiencia se ha dado.

Para el año siguiente la persona responsable tuvo que abandonar el club y siguió creando problemas. Esa situación me afectó tanto que la hice personal, aunque los demás socios estaban consientes de ello. Es que cuando eres parte de la creación y vida del club, tratas de defender a cualquier costo cualquier situación que pueda hacer mella en su normal funcionamiento. Actualmente, esa situación la he superado y disculpado

En el año de 1978 pensaba que sería interesante tener un recuerdo de quienes fueron las personas que guiaron los designios de nuestro club y esa idea se plasmó en las fotografías que se exhiben en la pared de: “Galería de ex-presidentes” justo homenaje para quienes supieron “dar de sí antes de pensar en sí”. Sería bueno completarla y seguirla año tras año.

Motivo de satisfacción personal constituyen los Foros de Información Rotaria que los organizaba, promocionaba y los realizaba con el objeto de dar a conocer la filosofía de Rotary a nuestros compañeros y también cursábamos invitación a socios de otros clubes rotarios para su participación, luego disfrutábamos de un ágape y compañerismo.

Siempre fue mi preocupación el que los compañeros tengan información rotaria en las sesiones semanales y aunque a "saltos y brincos" lo hacíamos.

Ahora, por información que tengo, veo que esa tarea que es un trabajito de "hormiga" la hace muy bien Roberto Ávila, Mis felicitaciones, bien por él y que siga sin desmayar.

A propósito de Roberto, otro dilecto amigo (siendo miembro del C.R Quito) en uno de los últimos foros que organicé y realicé, al pedirle su ayuda y colaboración lo hizo sin pensar dos veces y con mucho gusto.

Los clubes Rotaract han tenido sus altibajos, cuando funcionaban normalmente (todos mis hijos fueron Rotaract y desempeñaron sus funciones con mucha colaboración, responsabilidad y dedicación) lo hacían estupéndamente bien y además, es la cantera que nutre “a futuro “la membrecía del Club Rotario, prueba palpable de ello es mi querido ahijado Pablito y Mary Ann. Excelentes amigos y buenos rotarios.

Por información conozco que los jóvenes Rotaract actuales están trabajando muy bien y con entusiasmo y deseos de servir, el deber de los rotarios es el apoyarles 100% para que su entusiasmo no desmaye.

Una actividad que se desarrollaba con normalidad era el campeonato de golf: "Club Rotario Los Chillos" que se realizaba en el Club Campestre Los Chillos en Sangolquí. Se truncó pero hago votos por su reinicio y continuidad ya que era la forma de hacerse conocer en el ámbito rotario, la presencia del club.

El programa de la entrega de las piezas para las baterías sanitarias, logro de Angelito Saltos, donado por Griferías FV, es una obra bastante cómoda y desgraciadamente no participan TODOS los miembros del club. Es la oportunidad con esta actividad de hacer presencia masiva junto a la gente pobre y de escasos recursos que se benefician de este programa, es una pequeña recomendación que ayuda al “servicio a través de la amistad”.

Hasta antes de finalizar el año 2007, Carlitos Bañomera (un excelente rotario y amigo entrañable al igual que su esposa Glorita, responsable de ese trabajito de "hormiga" relacionado a la selección de candidatos para la obtención de becas rotarias) y mi persona nos trasladábamos, conjuntamente con Glorita y Cris, en viajes-visita a lugares como Los Bancos, La Concordia y otros más, en unos casos para verificar el avance de las obras (agua potable, baterías sanitarias) y en otros, para constatar las necesidades de la comunidad.

A propósito de Carlitos Bañomera la única "vaca sagrada"(con todo afecto) que sobrevive, conjuntamente con su esposa Glorita, nos conocimos por el año de 1974 (creo yo) y desde esa fecha cultivamos nuestra amistad sincera y franca, nos reunimos periódicamente con un grupo de esos rotarios de antaño: César Bueno, Fausto Miño(fundador), Alberto Santelí (fundador), Edgar Yánez, Pedro Pérez, José Mettler, Eduardo Cevallos (fundador fallecido) y sus queridas esposas, recordamos tiempos pasados y tenemos momentos de añoranza y alegría. Esa es la herencia obtenida de Rotary.

Hablando de nuestras esposas, punto principal de estas vivencias, son la piedra angular del buen desempeño y trabajo de los esposos. Siempre pendientes de nosotros, entre tantas ayudas, de las que recuerdo, el primer estandarte ejecutadas por ellas, las cortinas del salón principal, donación de dos vajillas, la primera, impresa con el logo de Rotary (obra de Cris siendo presidenta del Comité de Damas) y, durante los años siguientes, siempre haciéndonos llegar hasta su ayuda económica.

Las damas rotarias siempre han sido el PUNTAL DE APOYO Y AYUDA PERMANENTES en el convivir rotario.

Cris, mi esposa, ha sido un apoyo y fuente de inspiración y trabajo permanentes en todos los años de servicio a la comunidad dentro del rotarismo, ella, ayudando siempre (y en las varias presidencias en que actuó lo hizo con dedicación y entrega en el servicio a la gente necesitada, siempre con alegría y buena voluntad ) muy querida en el Comité de Damas (en la actualidad: Cónyuges) por su forma de ser, preocupada por el bienestar del club, consiguió de sus amigos relacionados con el arte, pinturas en donación las mismas que adornan las paredes de nuestro querido club.

Además, el mural que se encuentra en el salón principal, el 90% es su obra.

Para terminar, aunque faltarían muchas vivencias mas, el haber dado 38 años de mi existencia al Rotary y a mi club y que por motivos ajenos a mi voluntad (negocios que me perjudicaron) tuve que retirarme, espero que momentáneamente pues no he renunciado, y teniendo compromisos adquiridos con algunos compañeros y amigos que no los voy a fallar, tengo que decirles que nadie puede separar ni quitar de mi mente, de mi corazón, de mi vida, la filosofía rotaria y moriré con ella como señal de:

"Dar de sí, antes de pensar en sí"

"Se beneficia mejor, quien mejor sirve"

"El Rotary acaba con “el no tengo tiempo" o “el no tengo tiempo" acaba con Rotary" y

“La amistad como ocasión de servicio”

Gracias queridos amigos por su tiempo y paciencia.

Saludos

Alfonso Flores (un soñador).

PD: Pido diariamente en mis oraciones a nuestro SEÑOR, por la protección de ustedes y que les ilumine para sacar adelante los proyectos y obras en beneficio de la gente pobre y necesitada.